Tiempo requerido
Esta práctica es fácil de adoptar, ya que puede tomar tan solo un minuto.
Cómo hacerlo
Como padres, a menudo tratamos de animar a nuestros hijos a decir la verdad. Pero también puede fomentar la honestidad indirectamente al hablar sobre el valor de la veracidad frente a sus hijos.
Cuando hable con otros adultos alrededor de su hijo, tenga cuidado de decir cosas positivas sobre la honestidad, la veracidad y la autenticidad. Esta puede ser una conversación sencilla en la que mencionas brevemente lo feliz que te hizo la honestidad de otro niño, o reconoces que el comportamiento honesto de otro niño es bueno. El objetivo es simplemente expresar su valor por la honestidad a otra persona y dejar que sus hijos escuchen ese mensaje.
Si bien esta estrategia es útil para tener en cuenta en general, también puede usarla en el momento, cuando esté particularmente preocupado de que su hijo no sea sincero. Si su hijo hizo algo malo y cree que podría negarlo, por ejemplo, antes de preguntarle sobre su comportamiento, tómese el tiempo para hablar con otra persona sobre el valor de la honestidad.
Recuerde, la conversación no está destinada a estar dirigida a su hijo; simplemente está destinado a ser escuchado por ellos. Esta práctica es más apropiada para niños pequeños de entre tres y cinco años y también puede ser útil para niños un poco mayores.
Por qué deberías probarlo
Ser honesto no siempre es fácil. Cuando a los niños les preocupa el castigo o lo que pensarán los demás si admiten haber hecho algo mal, es posible que se alejen de diciendo la verdad. Al adoptar esta sencilla práctica, los padres pueden ayudar a cultivar la honestidad en sus hijos.
Esto es importante porque la honestidad es fundamental para mantener la confianza en las relaciones y puede ayudar a fortalecer los lazos que los niños desarrollan con otros. Más allá de estos beneficios interpersonales, la honestidad ayuda a los niños a convertirse en buenos ciudadanos que pueden contribuir a instituciones y sociedades florecientes.
Por qué funciona
Los niños aprenden de quienes los rodean observando su comportamiento y escuchando lo que dicen. Los niños aprenden a través de las lecciones que escuchan en la escuela y de las historias que leen en los libros. Además de la honestidad, Segun una investigacion sugiere que los niños también pueden aprender escuchando conversaciones sobre generosidad.
Cuando los niños escuchan a los adultos hacer evaluaciones positivas o negativas de los demás, pueden llevarlos a razonar sobre qué comportamiento es apropiado para ellos. Hablar sobre la honestidad con (pero no con) su hijo puede ayudarlo a valorar y practicar ser más honesto, sin sentir que está siendo sermoneado o presionado.
Evidencia de que funciona
Sai, L., Liu, X., Li, H., Compton, BJ y Heyman, GD (2020). Promover la honestidad a través de conversaciones escuchadas por casualidad. Psicología del desarrollo, 56(6), 1073-79.
A los niños de entre tres y cinco años se les dio la oportunidad de hacer trampa (aunque se les pidió que no lo hicieran) mirando la respuesta en un juego de adivinanzas. Cuando se les preguntó si hicieron trampa, los niños que habían escuchado una conversación sobre adultos complacidos con el comportamiento honesto de otro niño (p. ej., "Me hizo tan feliz que dijo la verdad") eran más propensos a decir la verdad sobre su propio comportamiento, en comparación con a los niños que escucharon una conversación diferente sobre otro niño.
Fuentes
Gail D. Heyman, Ph.D., Universidad de California, San Diego
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y Reseñas
El kit de herramientas del bien mayor
Hecho en colaboración con Holstee, este libro incluye 30 prácticas basadas en la ciencia para una vida significativa.
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